jueves, 19 de enero de 2017

Air France y el Boeing 787-9: nueva tecnología aeronáutica para continuar disfrutando de una experiencia superior

Por Ricardo J. Delpiano

Air France B787-9 (Air France)
Foto: Air France
Haciendo gala de sus innovaciones tecnológicas con beneficio directo a sus pasajeros, Air France presenta al mundo su más reciente adquisición: el Boeing 787-9, un avión con el que espera dar un salto operacional y de servicio, capaz de satisfacer los más altos estándares del viajero moderno.

Francia -por supuesto- y El Cairo, la ciudad de los mil minaretes, fueron los escenarios escogidos para estrenar el que es ahora el más moderno avión de la flota. Pese a que fue entregado a la compañía en el mes de diciembre, cuatro vuelos alrededor de Francia (7 y 8 de enero) y la primera operación comercial en la ruta París (CDG) – Cairo (9 de enero), marcaron el escenario perfecto para la puesta en servicio donde los primeros pasajeros pudieron comenzar a disfrutar las maravillas del nuevo avión.

“Air France está orgullosa de dar la bienvenida a su flota al B787-9, la última generación de aviones Boeing”, destaca la compañía en las primeras impresiones de un avión que considera como propio no sólo por el sello que le impregnado en sus interiores, sino por la cantidad de empresas francesas que participan del programa. “El B787 es la primera aeronave que nace desde la colaboración internacional. Diferentes partes del avión son fabricadas alrededor del mundo y ocho empresas francesas participan del proyecto: Dassault Systems, Labinal, Latécoère, Messier-Bugatti-Dowty (Safran), Michelin, Radiall, Thalès y Zodiac Aerospace”.

Manteniendo las líneas generales definidas por la compañía, mismas que la han llevado a posicionarse como una de las líneas aéreas más admiradas en términos de calidad de servicio, el B787-9 lleva sólo 276 pasajeros. Un número adecuado que permite ofrecer una confortabilidad satisfactoria para todo tipo de viajero. A bordo, los productos Best emergen a primera vista así como el mayor espacio en cabina, su luminosidad mayor gracias a las ventanas 30% más grandes que el Dreamliner incorpora y al sistema mood lighting propio de las aeronaves modernas.

Con sólo 30 asientos en suite en la sección delantera, la Business Class brinda un espacio cómodo para descansar, trabajar o relajarse en vuelo. Acceso directo al pasillo facilita la movilidad en todo momento, eliminando ese obstáculo que imponen antiguas configuraciones que obligan a un pasajero “a saltar sobre su compañero” para moverse. Asiento-cama de dos metros de largo, pantalla touch de 16 pulgadas, más el suave edredón que se entrega y la almohada de plumas finas XXL, configuran un ambiente ideal.

La Premium Economy con 21 asientos brinda en disposición 2-3-2 espacios para aquellos pasajeros que quieren disfrutar algo más de comodidad a precios más accesibles. Considerada como una de los productos mejores en su clase, sus asientos cuentan con una reclinación de 130º, suficiente separación entre asientos para garantizar la movilidad durante cada viaje.

Finalmente, las 225 plazas que configuran la Economy Class buscan generar un ambiente mixto que mano a mano brindan la pasajero una serenidad y confortabilidad en todo momento. Si bien se trata de optimizar el espacio interior la menor cantidad de asientos en comparación a la que utilizan otros competidores para el mismo avión, buscan hacer del B787-9 un equipo versátil para todas las rutas posibles.

Haciendo referencia la innovación tecnológica del Dreamliner, Air France introduce por primera vez en su flota la opción de internet wifi para todas las etapas del vuelo. “Haz que el tiempo vuele con el wifi a bordo!”, publicita la línea aérea para dar a conocer el servicio a sus usuarios. El B787-9 está equipado con internet wifi para todas sus cabinas y para cualquier dispositivo electrónico personal, elevando el producto ofrecido para todos sus pasajeros. A través de vouchers, los viajeros pueden conectarse a la red en forma rápida con bandas de 20MB, 50MB o hasta 200MB. Además del servicio de internet, cada asiento introduce mejoras tecnológicas como la fibra óptica, pantallas de alta definición e interfaces del sistema de entretenimiento a bordo más rápida.

Para explicar las ventajas de esta innovación, la compañía pone como ejemplo que muchos pasajeros pudieron compartir las primeras experiencias a bordo del B787 “en vivo” a través de publicaciones realizadas en redes sociales a miles mientras viajan a varios metros de altura en los cuatro vuelos sobre Francia.

En el mundo de la aviación comercial moderna, mantenerse a la vanguardia es algo de todos los días, más todavía si en el mercado que se opera se vuelve altamente competitivo como ocurre en estos tiempos en Europa, con el desarrollo de líneas aéreas híbridas o de bajo costo en rutas de larga distancia. En ese contexto, la adquisición de nuevas aeronaves como el B787 o el Airbus A350 –que en los próximos años también se incorporará a la flota de Air France- se vuelve casi fundamental.

Air France Business Best gastronomía (Air France)
Foto: Air France 
Considerando lo anterior y los beneficios que el B787-9 posee para la operación aérea como para los usuarios, Air France no descarta utilizar parte de esta flota para la futura división de bajo costo o híbrida que espera lanzar en los próximos meses. Por el momento la decisión final no está tomada y probablemente, mayores detalles se conozcan en el transcurso del año en paralelo a la evolución de este avión al interior de la compañía. Independientemente de ese contexto, se espera que la nueva aeronave tenga un rol catalizador en todas las operaciones aéreas como en las finanzas de la compañía.

Por ahora, además de El Cairo, las ciudades de Atlanta y Montreal formarán parte de los destinos del B787-9 de Air France en el transcurso del primer semestre de este año a medida que las otras unidades se vayan entregando. Para efectos de familiarización de tripulaciones también se ha incluido a Londres (LHR) y Lyon, pudiendo sumarse también otros destinos.

El B787-9 formará parte de las flotas de Air France y KLM. En la compañía francesa, se considera que el avión es un candidato ideal para reemplazar a los A340-300 que aún quedan en servicio así como para complementar en el corto plazo algunas operaciones realizadas por el A330-200. En la firma holandesa, la aeronave está destinada a proveer un aumento de capacidad ya que no está definido a que avión exactamente reemplazará, salvo la versión -10 para acelerar el retiro de los B747-400. En los próximos años, las operaciones del B787-9 serán apoyadas por la llegada del A350-900.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una configuración normal y aceptable para las rutas que lo van a operar que no serán muchas ya que el.numero de unidades que va para Air France no es mucho como para reemplazar a toda una flota actual.

LATAM podría tener configuraciones así en sus 787 especialmente en Business donde el producto es muy anticuado (de hace 10 años).