viernes, 2 de diciembre de 2016

España y Estados Unidos podrían aportar una mayor competencia en rutas a Santiago

Por Ricardo J. Delpiano

Boeing 787 sunset (S.Blaise)
Foto: S.Blaise
Pese a que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) ha aportado antecedentes que indican que la falta de competencia dificultaría la aprobación de los acuerdos de joint venture que LATAM Airlines quiere establecer con American Airlines y con IAG (British Airways e Iberia, específicamente), los mercados de España y Estados Unidos, emergen como potenciales emisores de nuevos actores en rutas a Santiago, que en el mediano plazo podrían modificar esa percepción.

En el caso de España, existirían al menos tres potenciales nuevos operadores que ingresarían en el mediano plazo a la ruta a Santiago: Air Europa, Norwegian y Plus Ultra, las que entrarían en competencia directa con LATAM Airlines e Iberia, no sólo a nivel de rutas sino que también por distintos modelos de negocios.

Air Europa, que realizó su último vuelo a Santiago el 4 de marzo de 2015, es un candidato potencial de retomar la operación tal como la propia compañía lo ha indicado en distintas oportunidades a partir de fines de este año. Su salida del mercado chileno se atribuye a la falta de capacidad propia en términos de flota para asegurar una operación eficiente y una competencia tanto en rutas como en regularidad de sus frecuencias. Se considera que con la recepción de nuevos aviones Boeing 787, la compañía tendría mejores condiciones para competir pudiendo establecer vuelos sin escalas desde Madrid, su base principal y hub, hacia Santiago. Con una mayor cantidad de aviones, Air Europa había proyectado un incremento de capacidad de 30% en 2016 y de hasta 20% para 2017.

Norwegian es un actor reciente en el mercado aéreo español y que ha tenido un rápido crecimiento. Con bases en Madrid y Barcelona, la compañía considera a España como la plataforma ideal para complementar la expansión de sus vuelos sin escalas tanto hacia Norteamérica como Sudamérica por el fuerte tráfico turístico que ese país posee. Si bien Barcelona está considerada como la base para los vuelos a Sudamérica, una eventual operación desde esa ciudad a Santiago representaría una alternativa y/o competencia a la oferta existente, sin descartar la opción de que estos vuelos también puedan realizarse desde la capital española. Norwegian ha señalado que los vuelos a Sudamérica podrían concretarse a partir de fines de 2017.

Si bien se trata de un nuevo operador, Plus Ultra es también otro de los potenciales operadores. La compañía comenzó vuelos regulares desde Madrid hacia Lima y Santo Domingo, ya ha indicado que la capital chilena formaría parte de la red en el futuro próximo, junto con Buenos Aires (EZE), Bogotá, La Habana y México DF. La aerolínea necesita incrementar la cantidad de aviones si quiere atender las ciudades mencionadas de una manera adecuada. Actualmente, posee activos dos Airbus A340-300 pero proyecta sumar más aparatos de este modelo o A330.

En las rutas entre Chile y Estados Unidos, existe también un alto potencial para el incremento de la oferta que se daría a través de dos mecanismos: uno de parte de las propias compañías aéreas estadounidenses y otro, a través de la expansión de la oferta de aerolíneas latinoamericanas.

En el caso de compañías estadounidenses se vislumbran también dos fórmulas de aumento de competencia. La primera está dada por los incrementos de capacidad que Delta Air Lines y United -competidores a American Airlines y LATAM-, podrían realizar en los próximos años con la incorporación de aviones con mayor cantidad de asientos en las actuales rutas que operan. En ese sentido, United ya ha realizado aumentos específicos al cambiar temporalmente sus B767-300ER por B787-8/-9, modelos que serían candidatos seguros a asignar a Santiago próximamente.

La otra opción estaría dada por nuevos operadores pero en nichos específicos y sólo si se cumplen ciertas condiciones. En este caso, emerge JetBlue como eventual candidato si y sólo sí, la aerolínea decide continuar con su plan de crecimiento en Sudamérica y vuelos de larga distancia, al ejercer opciones por equipos A321LR cuyas prestaciones permitirían operar vuelos desde Fort Lauderdale hacia Santiago. Hasta el momento la compañía no ha anunciado oficialmente la posibilidad de volar a Chile. Fort Lauderdale, su base de operaciones para rutas sudamericanas, es una alternativa directa a Miami, por lo que podría considerarse como un competidor a la oferta que American Airlines y LATAM poseen.

A través de la oferta que generan desde sus respectivos hubs, las líneas aéreas latinoamericanas son también protagonistas en rutas entre Chile y Estados Unidos, siendo en muchos casos competidores a la oferta de vuelos sin escalas. En ese sentido, destacan los casos de Aeroméxico, Avianca y Copa Airlines, todas las que en los últimos años han incrementado su capacidad en frecuencias y asientos por vuelo tanto a Santiago como hacia los Estados Unidos, incluyendo Miami.

El crecimiento en el número de operadores y frecuencias, así como también una mayor oferta por vuelo, crean condiciones para un incremento futuro de la competencia en mercados que ciertos sectores u organismos cuestionan en el marco de una consolidación de la industria, como ocurre en el caso chileno con los argumentos que FNE entrega para el caso de LATAM.

En su defensa, la compañía chilena argumenta que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) dispone de informes de reconocidos expertos en libre competencia e industria aérea en los que se reconocen que este tipo de asociaciones generan beneficios comprendidos en un mejor servicio y reducción de tarifas. En el caso de los mercados cuestionados por falta de competencia, los especialistas entre los que destacan Andrea Butelmann (PhD en Economía y ex ministra del TDLC) y Aldo González (PhD en Economía) indican que la situación no se resolvería al no disminuir la oferta o el número de frecuencias respecto de vuelos sin escala en dichos orígenes-destinos.

En otros mercados cuestionados por FNE como el Reino Unido o Francia, la naturaleza propia de estos en los cuales existe un reducido número de operadores nacionales que realiza vuelos sin escalas de larga distancia y que estos consideren volar a Chile, dificulta o hacen improbable que en el mediano plazo surjan nuevos competidores a la oferta actual.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Para qué tratar de justificar el JV diciendo que habrán más competidores en el futuro? Después que haya llegado la competencia se podría aprobar, porque de lo contrario dicho acuerdo sería una barrera de entrada grande a los supuestos interesados en las rutas

Anónimo dijo...

Además, Air Canada ya tiene programado un aumento en la capacidad con la introduccion de 787 a partir de marzo.
Saludos

Anónimo dijo...

Delta estaría pensando en cambiar los 767's en la ruta a Santiago?