Por Ricardo J. Delpiano
Foto: Santiago Díaz |
En la aviación los efectos del Brexit no se han hecho esperar, especialmente cuando se trata de una industria altamente sensible a los cambios geopolíticos y económicos. Las mayores variables que intervienen en la economía y la evolución del tipo de cambio de la libra esterlina son los efectos más inmediatos, especialmente en el corto plazo cuando los temores son más evidentes y se aclara cuál será el rumbo político económico que tomará el Reino Unido una vez que negocie su salida y los futuros acuerdos con la Unión Europea.
Desde ya se anticipa que los cambios negativos en la economía en el corto plazo tendrá un impacto en el Producto Interno Bruto (PIB) del Reino Unido y como consecuencia esto en la demanda de viajes.
Según datos de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), se estima que el PIB del Reino Unido se reduzca entre 2,5% y 3,0% en comparación con los niveles proyectados hacia 2020 en un escenario sin Brexit. Adicionalmente y si bien hay confianza de que la libra esterlina pueda recuperarse en el mediano-largo plazo, se estima que la moneda británica exhibirá tasas menores a las que tenía cuando el Reino Unido estaba en la Unión Europea.
A nivel global dentro de un escenario a corto plazo, la situación también afectará al dólar cuya alza depreciará a las monedas locales haciendo más caro acceder a los viajes además de las compras de insumos que las aerolíneas –y sus proveedores- realizan en moneda estadounidense. Tras conocerse el resultado, en muchos países el dólar se disparó frente a los monedas locales y de mantenerse en el tiempo, podría generar escenarios más adversos, impactando en los ingresos.
Como resultado de lo anterior, IATA estima que el Reino Unido exhibirá un menor crecimiento en el número de pasajeros estimado entre 3,0% y 5,0% hacia 2020 en comparación con las proyecciones a igual año en un escenario sin Brexit. La entidad que representa a la mayoría de las líneas aéreas en el mundo considera que el tráfico de pasajeros con origen en el Reino Unido será el más afectado, ya que ocupa 1/3 de los viajes (53,9 millones de residentes en comparación con los 26,2 millones de visitas de extranjeros). Dado que los viajeros del Reino Unido comprarán pasajes en libras esterlinas más débiles habrá un impacto en los ingresos, caída que podría ser compensada con un aumento de pasajeros que visitaría ese país.
Los casos más complejos e inciertos están asociados a temas regulatorios en temas como los cielos abiertos, libre acceso a los mercados y el libre tránsito de personas, además de posibles cambios en la normativa regulatoria en temas de seguridad operacional y políticas de seguridad (safety & security). Todos tendrán una perspectiva más clara cuando el Reino Unido avance en las negociaciones de su salida y se vislumbre cuáles serán condiciones que se mantendrán con sus ahora antiguos pares.
El tema de los cielos abiertos y el libre acceso a los mercados está por ahora tranquilo aunque no garantizado, especialmente cuando una perspectiva más nacionalista y por lo tanto cerrada cobra fuerza. La política de cielos abiertos en la Unión Europea y el libre acceso a los mercados ha favorecido a la generación de mayor competencia y mayor dinamismo en el mercado, beneficiando a los pasajeros que tienen más alternativas de viaje, distintas opciones de servicios y mayor conectividad. Gracias a estos acuerdos, líneas aéreas pueden volar entre los países pudiendo establecer bases en terceros países y operar en mercados domésticos, dentro de la Zona Europea Común de Aviación (ZECA, en castellano o ECAA, por sus siglas en inglés).
El ECAA es un ambicioso acuerdo político basado en el Espacio Económico Europeo (EEE o EEA) alcanzado en 2006 por 27 países miembros de la Unión Europea y otros Estados asociados, como Noruega o Islandia, para establecer un mercado aéreo único que genere oportunidades de desarrollo para las líneas aéreas, 36 países y más de 500 millones de personas, todo bajo una normativa común con altos estándares de seguridad tanto operacional como política.
Con la votación a favor de la salida de la Unión Europea se pone en peligro o mejor dicho en un ambiente de incertidumbre, los distintos acuerdos –incluyendo los referentes al transporte aéreo- vinculantes. El Reino Unido tiene un plazo de dos años para negociar su salida, un periodo que para muchos analistas políticos y de la industria no será suficiente dado de la complejidad que tienen los acuerdos firmados y de las eventuales presiones que puedan existir desde distintos grupos interés, especialmente aquellos que se han beneficiado de las ventajas de un mercado único como son las líneas aéreas.
IATA considera en ese contexto que a diferencia del impacto económico habrá poca variación en temas normativos, al menos en forma inmediata. Según la Asociación, existen tres prioridades en este contexto a tratar: la primera, relacionada directamente con la salida bajo el artículo 50 de la Unión Europea, la segunda, el establecimiento de un nuevo tipo de relaciones con los países miembros de la Unión Europea y finalmente, la fijación de un nuevo esquema de relaciones con los países del resto del mundo en especial con alianzas de países o bloques económicos.
Garantizar el libre acceso a los mercados y los cielos abiertos son aspectos fundamentales por la importancia que tiene el Reino Unido en el ámbito de viajes a nivel europeo y global. Con el Reino Unido fuera de la Unión Europea será un país más independiente y por lo tanto puede revisar políticas aéreas. No es de extrañar que líneas aéreas como Ryanair o easyJet han tenido una voz más fuerte dado que son grandes usuarios de los beneficios que derivan del ECAA, pero también aerolíneas como Lufthansa, Emirates, Etihad o Virgin Atlantic han alzados voces oponiéndose al Brexit.
El tráfico aéreo más afectado será el del Reino Unido con los países de la Unión Europea, que según cifras de IATA corresponde al 49% de los pasajeros y al 54% de los vuelos comerciales regulares. Pero también habrá implicancias en términos globales ya que cada país deberá estar atento a lo que suceda sucede con los acuerdos aéreos con una Europa sin el Reino Unido. Se estima que cualquier país deberá negociar bilateralmente con la Unión Europea y con el Reino Unido, en lugar de hacerlo de manera horizontal con un solo bloque de países. El tema no es menor considerando que hay acuerdos de cielos abiertos entre grandes mercados como entre la Unión Europea y los Estados Unidos, esquema donde las rutas entre este país y el Reino Unido son altamente significativas.
Dada la complejidad que tendrá el Gobierno Británico para negociar la salida y revisar los distintos acuerdos que están vinculados, se considera que el proceso será largo que si bien estará marcado por una mayor incertidumbre podrá ser beneficioso para realizar las gestiones correspondientes para que estos sufran los menores cambios posibles.
IATA visualiza tres escenarios: una mantención de la membresía del Reino Unido dentro del Espacio Económico Europeo, el establecimiento de una relación bilateral del Reino Unido con la Unión Europea, y ningún acuerdo formal. El primero es el más favorable dado que mantendría el acceso completo al ECAA con una menor implicancia en acuerdos y libertades, el segundo sería beneficioso también pero en un menor grado en lo que respecta al ECAA y más restringido en otro tipo de aspectos, mientras que el tercero es el menos favorable tanto para el Reino Unido como para el resto del mundo.
Como consecuencia, el Brexit ha impuesto a la industria aérea un escenario altamente desfavorable e incierto que se suma a otras variables que la afectan. En el corto plazo, el impacto se hará notar en temas de viajes aéreos, demanda e ingresos percibidos, mientras que en el mediano-largo plazo se agregan los temores a la evolución que tengan los distintos acuerdos y compromisos alcanzados.
La evolución de las relaciones políticas, económicas y de poder que se den en el Reino Unido de aquí en adelante dependerán de las decisiones que se adopten y si bien habrá mayor incertidumbre, el tiempo es el mejor aliado de la aviación y del mundo.
7 comentarios:
Esto es una soberana estupidez creada simplemente para robar, como si el mundo girara en torno a piratas de una corona
como afecta esto la llegada de British en santiago?
Son las paradojas de la democracia: según las estadísticas, el Brexit se ha producido gracias a que los más viejos, los más pobres y los más ignorantes han pesado demasiado en la balanza.
Off topic. El vuelo de hoy af406 de Air France llega procedente de Madrid, se sabe por qué?
Los resultados estarán por verse, todo esto es especulativo. Yo no hubiera apoyado el Brexit, pero los resultados aún están por verse en un plazo más largo. Me acuerdo perfecto cuando el Reino Unido decidió mantener la libra y no adoptar el Euro. El mismo discurso, las mismas malas profecías, que era el fin de los tiempos, blah blah blah. Al final la Libra se valorizó contra el Euro y ha tenido más estabilidad. Plop!
A un día del resultado es difícil saber las decisiones que British Airways como cualquier otra aerolínea tomará cuando todavía ni se sabe como el Reino Unido quedará en sus relaciones con la Unión Europea.
Dudo que el Brexit afecte los planes de BA a Santiago.
PD: Muy buen artículo, conciso y explicativo.
Todos dicen que será un retroceso de uk muy marcado. A esperar. Alemania y Francia están disgustadas. Malvinas y Gibraltar también. No creo afecte a Baw su llegada a scl.
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