British Airways aportará a Chile un nuevo punto de entrada a Europa y uno de los mayores centros de conexiones en el mundo

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: British Airways

Está confirmado y los vuelos ya han sido cargados en el sistema para su venta. A partir del 3 de enero de 2017, British Airways volverá a aterrizar en Santiago, luego de que la aerolínea confirmara este nuevo servicio como parte de su expansión en aquellas “rutas vitales para el comercio”.

El regreso de British Airways a Chile es quizás uno de los más esperados por parte de los viajeros, comparado quizás al sentimiento que generó hace algunos años KLM, cuando anunció su regreso al país. Contar con un acceso directo a uno de los centros de negocios, de turismo y estilo de vida, más destacados del mundo y la oportunidad de volar en una aerolíneas más prestigiosas a nivel mundial, por la calidad de servicio que la distingue, son algunos elementos altamente valorados por los usuarios.

Respondiendo a esas expectativas, British Airways vuelve a Chile con su más recientes productos, a bordo del Boeing B787-9, con sus nuevos interiores y asientos en todas sus clases, y por sobre todo, aportando al país uno de los mayores centros de conexiones como es el aeropuerto Heathrow de Londres.

Esta será la primera vez en la historia que los pasajeros chilenos tengan un vuelo directo y sin escalas a Heathrow. Si bien British Airways había volado a Santiago entre los años 1993 y 2000, y antes, British Caledonian lo había hecho a principios de la década de los ‘80s, ambas operaban desde/hacia el aeropuerto de Gatwick, ubicado en el sur de Londres.

Hasta antes del anuncio de British Airways, Santiago mantenía enlaces sin escalas con Madrid (Iberia, LATAM), París-CDG (Air France) y recientemente, con Roma (Alitalia). A estos se agregan aquellos con oferta directa, es decir aquellos destinos atendidos con vuelos con escala intermedia sin conexión, como es Ámsterdam (KLM vía Buenos Aires) o Frankfurt (LATAM vía Madrid), además de las ciudades que se pueden acceder mediante conexiones (como Milán-MXP o Barcelona).

La operación de British Airways a Heathrow aportará una conectividad a 130 destinos en Europa, África, Medio Oriente y Asia, de un total de 190 aeropuertos que atiende en 80 países. Todos los vuelos de la compañía se realizan desde el terminal 5 sede de la compañía desde donde gestiona todos los vuelos que realiza a través de los tres muelles de embarque que conforman este complejo de uno de los aeropuertos más transitados del mundo.

Al confirmar su nueva ruta a Santiago, la propia aerolínea destaca que los pasajeros “provenientes de Santiago podrán conectar fácil y rápidamente…incluyendo destinos en Alemania, Italia y China así como otros hubs importantes para los viajeros de negocios tales como Tel Aviv y Hong Kong”.

Por la cantidad de rutas que administra y ser base/hub de British Airways, el aeropuerto de Londres Heathrow es también uno de los principales centros de conexiones de las aerolíneas oneworld. De hecho, Santiago era el único hub de un miembro de esta alianza que no mantenía un enlace sin escalas con Londres y menos con este aeropuerto.

Otras aerolíneas del grupo, además de British Airways, poseen conectividad desde sus respectivas bases o hubs con la capital inglesa como es el caso American Airlines (desde Boston, Dallas Ft. Worth, Chicago (ORD), Nueva York (JFK), Miami, entre otras), Cathay Pacific (Hong Kong), Finnair (Helsinki), Iberia (Madrid), Qantas (Sydney vía Dubái), Qatar Airways (Doha), Royal Jordanian (Amman), además de LATAM (sólo desde Sao Paulo), entre otras.

Como consecuencia del crecimiento de las operaciones de las líneas aéreas, Santiago ha adquirido una mayor importancia como centro de conexiones en Sudamérica, especialmente para atender nuevas rutas que desempeñarán un rol significativo en el futuro como aquellas que ya conectan la capital chilena con Oceanía (Auckland y Sydney), las que a su vez entregan enlaces directos a Asia.

Con la llegada de British Airways y la conectividad que ofrece a través de Heathrow este rol puede verse reforzado e incluso incrementado por el potencial que se puede desarrollar en términos de tráfico. El rol de la aerolínea británica como del aeropuerto londinense tendrá un nivel similar al que posee actualmente otras rutas hacia Europa, como la que realiza Air France hacia Santiago desde su hub en París Charles De Gaulle, compañía que se transforma en su primera competidora.