martes, 9 de febrero de 2016

Líneas aéreas que operan en el aeropuerto de Santiago obtuvieron una puntualidad de 83,4% en 2015

Por Ricardo J. Delpiano

SCL overview 2 (A.Ruiz)
Foto: Alejandro Ruiz
Según el informe de la Junta Aeronáutica Civil (JAC), las líneas aéreas que operan en el aeropuerto de Santiago finalizaron el año 2015 con una puntualidad promedio de sus vuelos de 83,4%, lo que representa una mejora de 1,2 puntos porcentuales en comparación al año 2014, sobre una regularidad de las operaciones de 99,2%.

El resultado se da a pesar de la ligera disminución de este indicador en el cuarto trimestre del año pasado y constituye una muestra directa del compromiso de las aerolíneas por mejorar sus servicios a los usuarios con un alto cumplimiento de sus itinerarios, pese a las limitaciones que impone la falta de infraestructura en el principal terminal aéreo del país. En el cuarto trimestre, la puntualidad fue de 82,3% sobre una regularidad de 98,7% que puede inferirse al impacto del paro aeronáutico de cuatro días en los servicios domésticos.

La medición de la JAC coincide en parte con otras a nivel de industria, como por ejemplo la realizada recientemente por Official Airline Guide (OAG), entidad que ubicó al aeropuerto Arturo Merino Benítez en el puesto número 19 a nivel mundial en 2015 entre terminales aéreos con capacidad para movilizar entre 10 y 20 millones de pasajeros.

En términos anuales, la línea aérea más puntual fue Copa Airlines con un 96,1% de vuelos a tiempo, mientras que en el otro extremo, Aerolíneas Argentinas y Qantas, obtuvieron la menor puntualidad con 56,2% y 59,8% de vuelos a tiempo.

Considerando las líneas aéreas no chilenas, las compañías europeas registraron la puntualidad más alta con un 89,2% de vuelos a tiempo, encabezada por Air France (93,9%). Le siguen las líneas aéreas norteamericanas con el 86,1% de puntualidad con Delta Air Lines como la mayor cantidad de vuelos a itinerario (94,2%) y las compañías latinas con una puntualidad promedio de 80,8%. La región de Oceanía y el Pacífico, representada por Qantas, obtuvo un 59,8% de vuelos a tiempo.

Entre las compañías chilenas, Sky Airline fue aerolínea más puntual con un total de 91,4% de vuelos a tiempo en el año 2015, mientras que LAN registró 81,4% de vuelos a tiempo. Estos resultados consideran las operaciones nacionales e internacionales, así como los realizados por las respectivas filiales (en el caso de LAN). En promedio anual, ambas aerolíneas registraron una puntualidad de 86,4%.

Los resultados registraron mantienen la tendencia de los últimos trimestres con una mejora continúa respecto a los años anteriores. Esta situación se explica por las inversiones realizadas por los operadores aéreos en materias de gestión, capacitación y monitoreo de vuelos, así como en mayores eficiencias en el trabajo de coordinación en el aeropuerto tanto dentro del terminal como en rampa pese a las limitaciones existentes en infraestructura e inconvenientes puntuales en el funcionamiento de algunos equipos.

La regularidad y la puntualidad de los vuelos son un aspecto fundamental de la operación de una línea aérea y poseen una alta valoración por parte de los usuarios, por lo que los indicadores exhibidos entregan a los operadores una positiva carta de presentación ante sus clientes. Dentro de los estándares de la industria aérea, una operación es considerada puntual cuando sale o arriba dentro de los 15 minutos indicados en la salida de itinerario. La salida de un vuelo está determinada por la hora de cierre de puertas. Se suele considerar como óptimo una puntualidad promedio que se ubica en un 80,0% o superior.

Las regularidades y puntualidades informadas por la JAC no distinguen causas y si éstas son o no atribuibles a las compañías aéreas. Entre las razones que pueden afectar los indicadores están problemas relacionados con la meteorología, con la infraestructura del aeropuerto, demoras por tráfico aéreo o problemas operativos en las aerolíneas, en cuanto al despacho, mantenimiento o atrasos en la programación de aeronave como consecuencia del retraso de otro vuelo.

Independiente de lo anterior, es necesario considerar que cada aerolínea puede llevar mediciones internas o utilizar una metodología distinta a la entidad gubernamental, la que puede incorporar factores externos o internos y/o modificaciones en la medición, según sus propios objetivos e intereses.

2 comentarios:

Pancho dijo...

Si uno escucha los ATIS de SCL, los controladores chilenos están forzando controles de afluencia incluso más estrictos que los argentinos. Culpar a las aerolíneas por presiones sistemáticas de los controladores me parece injusto.
Al final, los que sufrimos somos los pasajeros, pues las presiones y reivindicaciones que llevan haciendo continuamente no surgen ningún efecto a parte de complicarnos la vida a los que no tenemos nada que ver y, menos todavía, ningún poder de influencia sobre sus salarios.

Javier dijo...

Los controladores no fuerzan políticas de control de afluencia. Los sistemas de gestión de tráfico lo hacen.

Dificilmente en un ATIS vas a tener un panorama real de lo que está ocurriendo ya que el ATIS solo recita como papagayo información principalmente meteorológica del aeropuerto

Distinto es que los controladores chilenos en general son bastante conservadores en términos de la separación que buscan mantener entre tráficos. Sin embargo, las políticas de control de afluencia como tales se aplican MUY POCO en espacio aéreo chileno. Solo se activan en períodos de saturación/sobrecapacidad.

Yo, en particular, vuelo bastantes veces por mes y de todos los vuelos en que se ha salido con una demora más allá del STD 15, nunca ha sido por control de afluencia o por algo atribuible a ATC, sino por temas propios de la aerolínea.