jueves, 19 de febrero de 2015

Aerolíneas de Estados Unidos vs. aerolíneas del Golfo Pérsico: la batalla tres por tres en los Estados Unidos

Por Ricardo J. Delpiano

Delta Air Lines B767 tail (R.Vildósola)
Delta, una de las protagonistas. Foto: Rodrigo Vildósola
La expansión de las aerolíneas globales del Golfo Pérsico continúa dando que hablar alrededor del mundo. Mientras para algunos el crecimiento de estas compañías abre nuevas oportunidades de viaje y mayor conectividad, para otros son símbolos de una amenaza global.

Europa fue por muchos años el escenario de enfrentamientos entre las clásicas líneas aéreas de ese continente y las tres grandes de los Emiratos. Esta semana, las tablas se trasladan al otro lado del Atlántico, en una nueva batalla mediática de las líneas aéreas. Por un lado, American Airlines, Delta Air Lines y United Airlines y por otro, Emirates, Etihad y Qatar Airways, siendo esta última y la compañía con sede en Atlanta, las más expuestas mediáticamente.

La polémica comenzó cuando American, Delta y United solicitaron a la administración de Barack Obama renegociar los acuerdos aéreos con los Emiratos Árabes Unidos y Qatar, acusando que sus gobiernos subsidian injustamente a sus aerolíneas.

La inusual petición causó sorpresa en la industria que ya que por muchos años estas aerolíneas se han beneficiado de la política pro Cielos Abiertos que Estados Unidos promueve desde 1978, favoreciendo la competencia, mejorando el servicio, abriendo nuevas oportunidades de viaje y disminuyendo los precios de los pasajes.

Estados Unidos ha firmado numerosos acuerdos de liberalización aérea -incluyendo acuerdos de Cielos Abiertos con Chile- y nunca ha echado pie atrás en este tipo de aspectos, por lo que una reacción favorable a sus compañías aéreas puede ser visto como un retroceso en la política aérea de Estados Unidos, un intervencionismo en el ambiente de los Cielos Abiertos y un caso de competencia desleal, actuando bajo el mismo argumento que las compañías que acusan sin mencionar los subsidios que el Gobierno de Estados Unidos ha entregado a sus líneas aéreas post 9/11.

El nuevo frente tres por tres no sólo quedó en la petición de las compañías estadounidenses. El lunes el debate se encendió con las declaraciones de Richard Anderson, CEO de Delta Air Lines, quien dijo que “los Emiratos Árabes Unidos (en referencia a Emirates y Etihad) y Qatar Airways no son aerolíneas. Ellos son gobiernos”. Su Excelencia Akbar Al Baker, CEO de Qatar Airways, respondió mediante en una entrevista a Richard Quest en CNN que Anderson “debiera estudiar la diferencia entre equidad y subsidios” argumentando además que “sus Gobiernos –los Emiratos- han dado equidad en la industria no subsidios”.

Qatar Airways Akbar Al Baker (Qatar Airways)
Akbar Al Baker. Foto: Qatar Airways
Al Baker explicó también que las inversiones en infraestructura no son hechas por las líneas aéreas sino por los gobiernos, en relación a las consultas sobre el desarrollo de los aeropuertos como el nuevo de Hamad en Doha. El máximo representante de Qatar Airways también marcó posición haciendo notar los subsidios que Estados Unidos entregó a sus aerolíneas cuando post 9/11 y cuando se declararon en bancarrota.

La polémica creció aún más con declaraciones de Anderson, quien calificó como ironía estar en conversaciones con países de la península Arábiga cuando los terroristas del 9/11 procedían de esos lugares y que ese hecho había provocado una reestructuración masiva de la industria aérea. Estas declaraciones fueron calificadas como incendiarias y ofensivas dentro de la industria, obligando al CEO de Delta a pedir disculpas públicamente.

Desde Emirates y Etihad no se ha abordado la polémica en forma tan directa en comparación a su vecino del norte. Ambas aerolíneas han declarado reiteradamente que no reciben subsidios de sus gobiernos y que han tratado el tema anteriormente. Emirates por ejemplo, publica balances como cualquier empresa -tanto los de la propia aerolínea como del resto de las empresas del grupo-, además de disponer al público la política de la compañía y el rol que desempeña la aviación en los Emiratos Árabes Unidos.

Esta nueva batalla surge en medio del temor de las líneas aéreas estadounidenses ante los anuncios de expansión en su país de las tres grandes del Golfo Pérsico. En los últimos años, estas han perdido participación en el mercado internacional especialmente en regiones como Asia, uno de los objetivos de las compañías aéreas globales del Medio Oriente. Esta pérdida se ha dado no sólo por el crecimiento de las compañías del mundo árabe sino que también de las otras grandes de Asia y en algunos casos por parte de algunas de Europa. La llegada de las aerolíneas globales amenaza los planes de las norteamericanas en regiones que antes eran propias y además, dificultan su entrada en nuevos mercados como África e India.

Actualmente, Emirates, Etihad y Qatar Airways están en fase de expansión en los Estados Unidos, aprovechando la introducción de nuevos aviones de ultra larga distancia como los Airbus A350, A380, los Boeing 777 y B787 que permiten volar sin escalas desde Abu Dhabi, Dubái o Doha a casi cualquier punto de Norteamérica. Ciudades como Boston, Chicago, Dallas, Filadelfia, Houston, Los Ángeles, Miami, Nueva York, San Francisco, Seattle y Washington D.C., reciben vuelos de alguna de las tres grandes. Se espera que con los nuevos aviones otras ciudades del país del norte se incluyan en el mapa de rutas.

De las tres compañías de Estados Unidos, Delta y United son las más afectadas por esta expansión. Delta casi no posee presencia en el Medio Oriente –región de la que estaría retirándose próximamente- pero si en el Lejano Oriente. United atiende algunas ciudades del Golfo como Dubái o Kuwait y tiene a los países asiáticos como objetivos de su nueva expansión.

American Airlines es la que más tiene vinculación con los Emiratos. Posee acuerdos con Etihad Airways y es socia de Qatar Airways en oneworld, además de ser posible socio con esta en el joint venture trasatlántico si la aerolínea de Doha consigue entrar en el capital de IAG. Por lo mismo, es la que menos participación ha tenido en esta disputa comercial.

Emirates B777-300ER despegando (Emirates)
Foto: Emirates
Las señales que entregue la administración Obama respecto a la petición de las compañías nacionales serán claves para determinar no sólo el rumbo de este conflicto sino como Estados Unidos aborda un problema aeropolítico que por muchos se disputó fuera de sus fronteras. El gran punto en contra del argumento de las líneas aéreas estadounidenses es que por muchos años ellas han gozado de beneficios en su país, principalmente las grandes, por lo que de acogerse puede representar conflictos adicionales innecesarios desde otras regiones del mundo.

El ingreso de Emirates, Etihad y Qatar Airways a Estados Unidos y las Américas en general es un hecho que continuará en los próximos años, especialmente cuando la nueva generación de aeronaves de ultra largo alcance entre servicio. La industria aéreo está lleno de desafíos y como otros, las compañías aéreas deben buscar mecanismos para adaptarse a través del tiempo ya sea ante los cambios de ciclos como a la competencia.

5 comentarios:

@cushini dijo...

Wow, en realidad los alcances de esta novela aún son insospechados, y el análisis que hace Ricardo es tan cierto como insospechado, en terminos de los alcances que puede tener una potencial aceptación de parte del gobierno a las peticiones de las tres aerolineas. Habrá que esperar en que termina esto, aunque al menos sabremos que el gobierno de USA no mandará a expulsar de sus aeropuertos a una aerolinea extranjera, por más competencia que sea... digo.

Anónimo dijo...

EE.UU. está complicado ya que si bien las aerolíneas del Golfo no son gobiernos como dice el CEO de Delta si pertenecen a los Estados y no cualquiera. Acá no hablamos de un país sudamericano o de África, son países de muchos recursos con poder de mercado, que además venden petróleo y (oh wait!) son los principales compradores del mayor exportador de EE.UU. (Boeing) que por estos tiempos no anda muy bien en ventas comparado a Airbus. Así que si EE.UU. se tira en contra va a tener que aceptar posibles "castigos" desde el otro lado mientras Airbus saca los contratos para que los firmes.

Me parece que esto será una novela más y como termina la nota, las aerolíneas de USA van a tener que aceptar la competencia. ¿No les gustaba el libre mercado? Hay que aceptar las reglas señores. Si quieres competencia aprende a competir. Aparte harto bien que les haría la llegada de las aerolíneas del Medio Oriente y más asiáticas para que así Delta, American y United mejoren el servicio que deja harto que desear.

Son entretenidas estas peleas, porque si bien son más ruido que acción, abren el debate en muchos frentes de la aviación y tambien entre los negocios y la política. ¿Dónde habré escuchado esto?

PD: Esto también me recuerda acá en Chile cuando Sky alegaba contra LAN y los cielos abiertos y ahora que les va bien tan calladita que está.

Javier dijo...

Esta bien, el libre mercado es una cosa... pero el libre mercado no significa competir con una ventaja artificial

si a una aerolinea no le cobran por el combustible (porque su gobierno en buenas cuentas se lo regala) y a su competencia si, estamos hablando de una asimetría que deja de ser "libremercadista"

Si LAN tuviera combustible gratis para sus aviones y Sky no, y debido a eso la estructura de costos de LAN llevara a Sky a la quiebra, ¿dirías que "es libre mercado"?

Lo que las aerolineas gringas piden es lo mismo que ya pidieron las canadienses en algunos casos en el pasado: igualdad de condiciones o algo que nivele las condiciones... cuando eres una aerolinea, no puedes competir con alguien que en el item combustible (que es un tercio de los costos de la aerolinea) puede poner un cero

Anónimo dijo...

haber si les va a gustar a los gringos si los paises latinoamericanos aplicaran la misma regla con su aerolineas.... son muy patuas las aerolineas americanas.

Anónimo dijo...

Pregunto, ¿se dará el mismo debate cuando Emirates, Qatar o Etihad lleguen a más países de América Latina?