Chile registró en 2014 el crecimiento del tráfico aéreo de pasajeros más bajo de los últimos cinco años

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Ricardo J. Delpiano

Según los datos publicados por la Junta Aeronáutica Civil (JAC), en 2014 se movilizaron por avión en vuelos nacionales e internacionales 17.241.292 pasajeros lo que comparado con el año 2013 representa un crecimiento de un 4,6%.

Si bien es una cifra positiva, la variación porcentual interanual es la más baja en los últimos años, 3,6 puntos porcentuales menos que el crecimiento en 2013 (8,2%) y muy por debajo de los 17,3% y 17,4% de crecimiento registrado en 2012 y 2011, respectivamente.

Los resultados son reflejo claro del impacto de la desaceleración económica que el país vivió durante el 2014, atribuidos a la incertidumbre general como consecuencia del proceso de reformas impulsadas por el actual gobierno. El clima adverso afectó la demanda de viajes corporativos, una de las principales fuentes de ingresos del sector, mientras que la paralización y/o postergación de proyectos mineros redujo los movimientos de personas y por ende, de operaciones dedicadas exclusivamente a ese rubro.

Pese a la baja en comparación a años anteriors, Chile se mantiene como el país con mayor cantidad de viajes en avión por número de habitantes de toda la región.

Fuente: JAC

En 2014, las compañías aéreas registraron un incremento en la oferta como consecuencia de la incorporación de material aéreo de mayor capacidad en vuelos nacionales e internacionales, el aumento de frecuencias hacia algunos destinos (principalmente vuelos internacionales) y la llegada de nuevos operadores internacionales al país.

Para compensar la mayor oferta y un entorno más desafiante, las líneas aéreas han recurrido a incentivos a través de tarifas –las que también han registrado una disminución- para mantener altos los factores de ocupación de los aviones. Asimismo, el cambio de comportamiento del pasajero chileno a través de una anticipación de su compra permite a las personas acceder a tarifas más baratas lo que ayuda a fomentar el uso del avión como medio de transporte. Por ejemplo, según datos de LAN la mayoría de los viajeros realiza su compra con 60 días de anticipación.

La falta de condiciones adecuadas para generar un crecimiento económico y una agenda legislativa con reformas para el sector económico (agenda laboral), podrían continuar con un escenario de incertidumbre, podría generar un panorama similar al 2014 en lo que respecta a tráfico aéreo.

Las líneas aéreas con mayor capacidad para generar incentivos a los viajes y red tendrán mayores facilidades para sortear de forma más exitosa un posible escenario adverso. Por su parte, los operadores aéreos dedicados a rubros específicos tendrán las mayores dificultades, especialmente para aquellos que esperan ingresar al mercado en un corto plazo. En Chile, dos nuevas aerolíneas buscan entrar al mercado aéreo doméstico (AeroDesierto y ChileJet).

La aviación es una herramienta para generar desarrollo económico y social, a través de una unión de las personas, los territorios, sus culturas y proyectando sus actividades, más allá de las fronteras de un país. No obstante, el transporte aéreo necesita de un crecimiento económico sostenido para continuar desempeñando su labor y continuar transformando la economía para generar mayores beneficios a la población. A mayor crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de un país, mayores son las posibilidades para que la aviación crezca.

Por lo tanto, procurar un ambiente propicio para el crecimiento económico con una seguridad para las inversiones resulta fundamental para el desarrollo sostenido del transporte aéreo en Chile. Esto sumado a efectos catalizadores a la demanda, podrían propiciar que el país vuelva a retomar tasas superiores de crecimiento en el tráfico de pasajeros.

Según datos de Oxford Economics (2012), la industria de la aviación contribuye en un 1,6% al PIB de Chile y sustenta a más de 73.000 empleos en el país. Las empresas aeronáuticas basadas en Chile pagan más de 73 mil millones de pesos en impuestos directos y en pagos por seguridad social. Los últimos datos disponibles, estimando que alrededor de 74 mil millones de pesos adicionales de ingresos gubernamentales se obtienen mediante la cadena de abastecimiento del sector aeronáutico, y otros 60 mil millones de pesos por impuestos a las actividades sostenidas por el gasto de los empleados del sector.