Por Ricardo J. Delpiano
No hay duda que la industria de la aviación ha cambiado en los últimos años. El avance de la tecnología, desarrollo económico global y nuevos modelos de negocios por parte de las aerolíneas, están haciendo que la gente opte cada vez más por el avión para trasladarse de un lugar a otro. El desarrollo de nuevas aeronaves capaces de volar por hasta 18 horas sin escala, permiten conectar sin grandes inconvenientes cualquier punto del planeta. Gracias a nuevas rutas hoy existen más pasajeros volando en vuelos de larga distancia.
Según Airbus, en los últimos cinco años el número de vuelos de más de 6.000 millas náuticas (más de 13 horas de vuelo) se ha incrementado en un 70% desde 24 hasta 41 vuelos diarios. En 1998, no se había realizado ningún vuelo más allá de las 7.000 millas náuticas. Para el fabricante europeo, en los próximos 15 años el tráfico de pasajeros se duplicará y hacia 2032, las aerolíneas recibirán más de 29.220 nuevos aviones de pasaje y carga.
Tendencia de vuelos de largo alcance. Fuente: Airbus SAS
Considerando el desarrollo de programas para construir aviones capaces de volar más de 18 horas sin escalas, Airbus reveló una investigación que aborda el impacto del ancho de los asientos en clase Económica en vuelos de larga distancia, pidiendo a la industria establecer un mínimo de 18 pulgadas (45,72 cm.) para garantizar una comodidad para el pasajero.
El estudio fue realizado por el London Sleep Centre registró cada medida fisiológica estándar del sueño, incluidas las ondas cerebrales y los movimientos abdominales y de ojos, pecho, caderas y piernas, en una muestra de pasajeros. Se trató de un estudio cruzado para evaluar el impacto sobre las variables del sueño de dos asientos de diferente tamaño, 17 y 18 pulgadas, con una muestra de seis adultos sanos previamente seleccionados para descartar la presencia de cualquier trastorno médico o de sueño. El ambiente de la cabina se recreó para simular lo más posible el de un vuelo de verdad, con una iluminación que reproducía la puesta y salida del sol, sonidos de despegue y de fondo, sistemas de entretenimiento en vuelo y servicio de catering.
Visión de Airbus para el asiento de Económica. Fuente: Airbus SAS |
“La diferencia fue significativa. Todos los pasajeros experimentan un sueño más profundo, menos perturbadores y una noche más larga en un asiento de 18 pulgadas. Pasaron de una fase del sueño a la siguiente, como es esperar que lo hagan en condiciones normales. Mientras que en un asiento estrecho de 17 pulgadas los pasajeros se vieron afectados por numerosas perturbaciones durante el suelo, lo que significa que rara vez experimentan un sueño reparador”, comentó el Dr. Ibrahim Irshaad del London Sleep Centre. “Cuando se trata de volar en (clase) Económica en vuelos de larga distancia, una pulgada hace una gran diferencia en la comodidad de los pasajeros”, agregó.
El trabajo se presenta en momentos en que numerosas aerolíneas están introduciendo nuevos asientos en sus distintas clases de servicio, muchos de los cuales están destinados a optimizar los espacios al interior del avión, especialmente en clase Económica donde se necesitan más pasajeros que en las clases superiores para asegurar la rentabilidad de la operación. Pero también coincide con el hecho en que el fabricante europeo busca potenciar las ventajas de sus productos de larga distancia como el A330 o A350XWB mientras Boeing espera conseguir un importante pedido para su B777-X en los próximos días.
A nivel general, el aumento en los costos en el transporte -producto de los cambios en el sistema internacional-, ha sido uno de los factores que ha impulsado la búsqueda de mecanismos para asegurar la rentabilidad de la operación, especialmente en los aviones destinados a cubrir largas distancia y que por ende tienen un menor uso frente a los aparatos que vuelan tramos cortos. Otro factor que ha determinado la tendencia, es la introducción de un nuevo producto (Económica Superior o Premium Economy) que quita espacio a la clase Económica tradicional para no sacrificar el producto de las clases Business o First, cada vez más sofisticadas.
Así, en el último tiempo se ha visto como algunas aerolíneas han agregado una hilera más de asientos en sus aviones más anchos, especialmente de la familia Boeing 777 cuyo ancho permite jugar con distintas configuraciones interiores. Por ejemplo, a principios de la década de 2000, la mayoría de los aviones B777 tenían una distribución 2-5-2 o 3-3-3, totalizando un máximo de nueve asientos en clase Económica. Hoy, se pueden fácilmente encontrar configuraciones 3-4-3 en los mismos aviones. Tales son los casos de aerolíneas como Air France, Air New Zealand, Emirates o TAM cuyos B777 disponen la configuración de máxima densidad de pasaje a lo ancho.
Economy Class en los B777 de Emirates. Foto: Gastón Doval |
Según el Wall Street Journal (WSJ), el 70% de los B777 entregados durante el 2012 tenían una configuración a lo ancho de 10 asientos en Económica. “En un B777, 10 asientos es el camino a seguir”, comentó al diario Tim Clark, presidente de Emirates.
La situación aplica también para la familia B787 donde algunas aerolíneas están utilizando configuraciones para alta densidad 3-3-3 en un avión más angosto que el B777. En este caso, aparecen los casos de Aeroméxico, British Airways, LAN, LOT, Norwegian, Qatar Airways, Thomson Airways o United, todas con una configuración 3-3-3. Una excepción, es el caso de ANA que en sus B787 asignados a largo alcance utiliza la configuración 2-4-2.
A pesar de que el estudio del London Sleep Centre y el artículo del WSJ cargan contra el producto estrella de Boeing, los aviones Airbus tampoco están ajenos a la tendencia de la industria. En el caso del fabricante europeo, sus aviones fuselaje ancho por su menor ancho poseen menos opciones para configurar el interior. La familia A330/A340 ofrece una disposición interior para clase Económica de 2-4-2. No obstante, aerolíneas como Air Asia X (bajo coste) ya utilizan una configuración 3-3-3 para estos aviones. El A350XWB debiera mantener esa configuración tradicional de los aviones de doble pasillo de Airbus, pero su mayor ancho va a permitir agregar una hilera de asientos adicional, similar al B787, lo que dependerá del contexto de la industria.
Para agregar una hilera más, los fabricantes han diseñado nuevas butacas con apoyabrazos más delgados, materiales más ligeros y un espacio menor del asiento y respaldo, con tal de que el pasajero se ubique en un espacio justo. Los pasajeros han notado los cambios y si bien algunos sienten que están más “pegados con el otro pasajero”, la mayoría de las opiniones dan mayor valoración a la separación entre asientos y al ángulo de reclinación que al ancho.
“Sentí que estaba un poco atrapado en el asiento”, dijo al WSJ Ben Goodwin, quien viajaba de Birmingham a Dubái en un B777-300ER de Emirates. En su vuelo de conexión hacia China, abordó un A380 de la misma compañía y señaló que los asientos eran una pulgada más ancha. “Sentí como si me hubieran cambiado de clase, a pesar de que estaba en Económica”, agregó.
Similar opinión tuvo Bharathi Raja de India, quien viajó en Económica en un B777-300ER en la ruta Dubái – Sao Paulo y expresó a Skytrax, su disconformidad con la configuración 3-4-3 de Emirates en comparación con la disposición 3-3-3 utilizada por Qatar Airways para la misma aeronave y ruta.
Comentarios similares también se pueden encontrar para la región latinoamericana. En el sitio AeropuertosArg, un pasajero argentino viajando entre Buenos Aires y Santiago, notó la diferencia en la clase Económica del B787 de LAN respecto a otros asientos. “Buen pitch. Aunque las butacas me parecieron más angostas de lo habitual”, comentó en esa ocasión, pero en general le pareció “un asiento muy confortable” “en especial por el apoyo para la cabeza”.
En las explicaciones entregadas por Clark, Emirates considera que más que el ancho del asiento, la comodidad depende del producto completo que se entrega, con un variado entretenimiento a bordo, snack frecuentes y abundante comida.
Tom O’Toole, vicepresidente Senior de Marketing y fidelización de United, señaló al WSJ que la aerolínea pone a personas reales de todas formas y tamaños para probar sus asientos. El ejecutivo, precisó que el ancho del asiento no es el único foco de la comodidad del pasajero y que la cabina de sus B787 ha recibido la calificación más alta con un 49% superior a otros aviones de fuselaje ancho.
Asiento de Economy de LAN. Foto: Ricardo J. Delpiano |
Para LAN, el servicio a bordo está diseñado especialmente para brindar al pasajero la mejor experiencia de viaje. La compañía cuenta con tres clases a bordo dependiendo del modelo de avión: Premium Business, Premium Economy y Economy. En sus vuelos de larga distancia, la clase Economy de LAN ha sido diseñada con asientos ergonométricos, reclinables y con apoya cabezas ajustables, para brindar una mayor comodidad a los pasajeros. Además, ofrece la mejor entretención a bordo: cada asiento cuenta con una pantalla de alta resolución de 15,4 pulgadas y un sistema de audio-video, con amplia variedad de música, juegos, películas y series, que se puede usar libremente. De esta manera, se conforma el producto completo para el pasajero y por el cual la aerolínea ha sido reconocida.
“La comodidad en un vuelo más que las dimensiones de los asientos, va a depender del espacio de separación que hay entre las filas y el ángulo de reclinación que pueden tener”, comentó Simón Blaise, fotógrafo aeronáutico, quien indicó que sus experiencias más confortables en vuelo –por tipo de asiento- han sido en los B767 de LAN y en el B777 de Air Canada. Martin González, viajero frecuente categoría “Silver” de Star Alliance y “Ruby” de Oneworld, compartió esa opinión. “Sinceramente, no creo que el ancho del asiento sea fundamental, es más importante la reclinación y el espacio entre asientos”, dijo.
Desde el punto de vista de los fabricantes, tanto Airbus como Boeing buscan proveer a las aerolíneas de la mayor flexibilidad para configurar los interiores de los aviones, aunque el fabricante europeo enfatiza en un mínimo para el ancho de sus asientos.
“Boeing diseña sus aviones para que las aerolíneas hagan todo lo que quieran hacer en sus cabinas”, comentó Mike Bair, vicepresidente Senior de Marketing de Boeing. Al otro lado del Atlántico, Airbus señala que siempre ha mantenido un estándar de 18 pulgadas como mínimo para sus asientos de clase Económica en vuelos de larga distancia.
Comentando el estudio del London Sleep Centre, Kevin Keniston, jefe de la división de Confort al Pasajero, dijo que “si la industria de la aviación no toma una postura en este momento, entonces corremos el riesgo de poner en peligro la comodidad de los pasajeros en el 2045 y más allá”. Añade además, que "nuestra investigación revela que no sólo el ancho del asiento tiene un impacto dramático en la comodidad de los pasajeros, sino también ahora hay una cohorte creciente de pasajeros de Económica exigentes que no están dispuestos a aceptar asientos de 17 pulgadas en vuelos de larga distancia”.
Fuente: Airbus SAS |
El ejecutivo precisó también que con la masificación de las comunicaciones los viajeros están recurriendo cada vez más a las redes sociales o sitios web especializados en aviación para determinar valor verdadero del asiento. “Afortunadamente los pasajeros en estos días tienen una opción y están optando por poner en primer lugar la comodidad. Nosotros los alentamos a ser conscientes de la diferencia que hace en una pulgada de largo plazo la economía”.
Frente al tema del ancho del asiento, muchas aerolíneas están compensando una butaca más delgada con un mayor espacio entre asientos y una mayor reclinación del mismo. “En ese aspecto, encuentro muy bueno el asiento de LAN. Siento que reclina más porque probablemente el cojín del asiento se desplaza hacia adelante”, comentó González refiriéndose a los asientos de la compañía chilena para su flota de doble pasillo.
También están casos donde las aerolíneas ofrecen asientos con mayor espacio pagando un extra o la posibilidad de hacerse su propio espacio para dormir como ocurre en Air New Zealand para su producto SkyCouch de sus B777. Esto, además de la posibilidad de adquirir los asientos en las Premium Economy o Económica Superior, como las que ofrecen Air France, British Airways, Cathay Pacific, Delta Air Lines, Virgin Atlantic, entre otras.
Las principales compañías aéreas están buscando cómo optimizar sus espacios y ofrecer a los pasajeros un mayor confort en sus asientos. Para ello juegan con el diseño, el espacio entre filas y la oferta de productos que el mismo asiento pueda ofrecer, como por ejemplo, las conexiones para el entretenimiento personal (USB, WiFi y TV), además del catering, elementos que también influyen en que un pasajero se sienta a gusto y en muchos casos, con una sensación de un producto superior a pesar de que viaja en la tradicional clase Económica.
6 comentarios:
Quizas el ancho de los asientos no sea tema en vuelos relativamente cortos (6-8 horas)... pero, como pasajero muy frecuente en vuelos long haul, te puedo decir que en vuelos de 12-14 horas o más, un asiento un poquito más ancho (un par de cms) es toda la diferencia entre llegar descansado a tu destino o llegar hecho poronga
Ojala que lo apliquen! me pregunto como reaccionara O'Leary jajaj ademas yo siempre evito los 777 que tengan 10x configuracion
Delta tiene 9 de configuracion en los 772 son muy agradables para viajar
Encuentro lamentable que Lan en el 787 haya hecho un mal trabajo con los asientos de economy, aunque este configurado en alta densidad al igual que el 787 de Qatar (solo por poner un ejemplo), el de Qatar tiene una pulgada mas por asiento que los de Lan. Dar prioridad a tener pasillos mas anchos? Y bueno, como en otros posteos anteriores he puesto, en mi opinion importa mas el grado de reclinación, que en este caso, tampoco se cumple.
Favor eviten a toda costa los 787 de LAN por la poca distancia entre asientos. Es horrible estar chocando el codo todo el viaje con el de al lado.
Es preferible viajan en un avión viejo 767 pero con una pulgada más.
Volando con Aeroméxico pude comprobar la brutal diferencia entre el asiento de clase turista del 787-8 (París- MéxicoDF) y el del 777-200 (Madrid-México DF), ambos con configuración 3-3-3, y lo cierto es que esa pulgada extra en un vuelo de 12 hrs. representa una diferencia abismal.
Aunque no cabe duda de que en el confort del pasajero, aparte de la anchura del asiento, también influyen mucho otros factores, el problema es que todos estos otros factores empeoran año tras año y vuelo tras vuelo...
La separación longitudinal entre asientos siempre menguante (lo mejor es retirar la revista de la bolsa frontal para ganar un par de cm. y con algo de suerte conseguir no llevar clavadas las rodillas en el asiento de adelante ), el grado de reclinación de los asientos (ridículo en los A340-600 de Iberia), contar con una salida de emergencia (últimamente de pago en casi todas las aerolíneas) o el servicio a bordo (de dos servicios y medio durante el vuelo se ha pasado a uno y medio) e incluso los baños se han convertido en cubículos claustrofóbicos (no se cómo se las arreglaran ahora los amantes del sexo a 30.000 pies para realizar sus fantasías, a no ser que se trate de una pareja de pitufos). Por no hablar de la reducción de la franquicia de equipaje de 30 a 23 kg... No quiero imaginar como serán los viajes interoceánicos dentro de diez años... Quizá colgados en un arnés del techo...
En honor a la verdad he de decir que al menos sí he constatado un avance en cuanto a confort: la presurización y nivel de humedad de la cabina del 787 son simplemente maravillosos. Por fin se acabaron los oídos taponados y las narices y bocas resecas. Ah, y el sistema de entretenimiento a bordo a veces incluso entretiene.
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