Interjet y Volaris miran hacia Sudamérica como nuevo mercado para crecer

Por Ricardo J. Delpiano

Luego de consolidar su presencia en el mercado doméstico mexicano y tras una primera etapa de internacionalización hacia los Estados Unidos y parte de Centroamérica, dos de las tres aerolíneas de bajo costo que operan en México miran a Sudamérica como nuevo objetivo.

Se trata de Interjet y Volaris, que amparados en la bonanza económica de los países de América Latina ven un oportunidad para ampliar el negocio y consolidar su modelo más allá de las fronteras de México. El buen momento de las economías de los países de la región, está permitiendo que una mayor población disponga de mayores recursos que permite destinarlos a viajes con medios de transporte que antes eran lejanos o con mayor dificultad de acceso, como el viaje en avión. Esto sumado a la capacidad de las aerolíneas por incentivar el tráfico, favorece a un crecimiento del tráfico aéreo.

 Interjet es la segunda aerolínea en México y en los últimos meses ha alcanzado un rápido crecimiento internacional. Foto: Ricardo J. Delpiano

Con más de 150 vuelos diarios a 43 rutas en 25 destinos en México, más otros ocho en Estados Unidos y Centroamérica, Interjet es actualmente la segunda aerolínea del país azteca. En los últimos meses, la compañía se ha esforzado por extender su modelo de negocios hacia países vecinos en la busca de diversificar su negocio y capturar un mercado potencial en constante crecimiento. El tráfico étnico y segmento V.F.R. (Visit Friends & Relatives) conforman gran parte del tráfico y la base de su expansión internacional.

A partir de julio, inaugurará sus vuelos hacia Bogotá, su quinto destino internacional y el primero en Sudamérica, operación que puede ser considerada el punto de partida de una mayor expansión en la región. Sin embargo, Miguel Alemán, CEO de Interjet, indicó que por el momneto no habría por ahora nuevos destinos en el extranjero. Lo anterior no impide que la aerolínea tenga algunas rutas en carpeta como por ejemplo Houston o Seattle, además de Campeche, Minatitlán y Aguascalientes dentro de México.

En los próximos meses, Interjet comenzará a recibir sus nuevos Sukhoi SuperJet SSJ100, avión con el cual pretenden atender rutas domésticas de menor densidad de pasaje. La llegada de estos nuevos aviones, permitirá a la compañía liberar parte de su flota de Airbus A320, para destinarla a otros destinos, especialmente en el segmento internacional. En los próximos meses, la incorporación de los A320neo, ofrecerá a la compañía mayores alternativas para ampliar su actual red de rutas y en un radio mayor.

Concentrada principalmente en México y en el tráfico étnico hacia los Estados Unidos (California, Colorado e Illinois), Volaris anunció esta semana sus planes para aterrizar en Sudamérica. Brasil, Colombia, Chile, Perú y Venezuela, son algunos de los países seleccionados por los directivos de la aerolínea de bajo coste, para esta nueva etapa de expansión.

La compañía que dirige Enrique Beltranena, pretende financiar este crecimiento internacional a través de una Oferta Pública de Acciones (OPA) en la Bolsa Mexicana de Valores o incluso en Wall Street. La incorporación de más de 40 Airbus A320 (incluidos los futuros A320neo), serán los encargados atender las nuevas rutas sin descuidar la capacidad doméstica, a diferencia de lo que ocurriría con su competidora más directa. Actualmente, Volaris opera más de 40 A319 y A320 con una edad promedio de 4,1 años y una tasa de uso de 12,5 horas al días, la más alta de todas las aerolíneas en México, la cual se manifiesta en una amplia cantidad de vuelos diurnos y nocturnos.

Tanto Interjet como Volaris, buscan hacerse cargo de los derechos de tráfico que antes operaba Mexicana de Aviación, compañía que a pesar de que no opera desde agosto, todavía no es declarada en quiebra. Hasta la fecha, Aeroméxico es la única aerolínea mexicana que ha aprovechado la salida de Mexicana para incrementar su presencia en el mercado internacional, especialmente en muchos destinos en América Latina.

 Volaris ha señalado a países como Brasil, Colombia, Chile, Perú y Venezuela, como los mercados para encabezar su expansión sudamericana. Foto: Ricardo J. Delpiano

Expansión con desafíos

La expansión de Interjet y Volaris no será sencilla en América Latina, ya que deberán enfrentar un mercado altamente competitivo dominado por aerolíneas que concentran parte importante del tráfico en la región y con diferentes modelos de negocios: Premium (Avianca, COPA Airlines), bajo coste (Viva Colombia, Gol) e híbridos (LAN). A esto se agregan los desafíos operacionales de su actual flota y las condiciones geográficas del aeropuerto de Ciudad de México, los cuales limitan el radio de alcance.

Si bien la incorporación de nueva flota con mayores prestaciones permitirá ampliar la capacidad operativa, no será suficiente y probablemente obligará a ambas empresas a considerar futuras bases para poder abarcar una mayor cantidad de países. En ese sentido, los planes son similares a los mencionados por la estadounidense JetBlue, que también se encuentra en un plan de conquista del mercado sudamericano.

Considerando los desafíos del propio modelo de bajo coste y de los aspectos operacionales que se presentan, muchos identifican a países como Colombia o Perú como los ideales para constituirse como las bases regionales de estas nuevas compañías. Ambos países cuentan con una ubicación geográfica estratégica que permiten atender a todos los países de la región sin afectar la estructura operativa o el modelo de negocios. Además tanto Colombia como Perú, cuentan con un escenario económico favorable y una alta capacidad para emitir/recibir tráfico turístico.

En ese sentido y tomando en cuenta la presencia de VivaColombia más la de Avianca y LAN en el país cafetero, Perú emerge como el futuro candidato para establecimiento de bajo coste. Así lo considera el Grupo Irelandia, propietaria de las aerolíneas VivaAerobús y VivaColombia.

 Las aerolíneas de bajo costo necesitan de grandes centros demográficos a lo largo de un área geográfica determinada que le permita generar tráfico rentable y una red de rutas considerable. Foto: Santiago Díaz

Chile, un mercado difícil para las “low cost”

Posibilidad de que aerolíneas de bajo coste lleguen al país, puede volver a abrir el debate sobre la viabilidad que existe para que una línea aérea de estas características se establezca en el territorio.

A pesar de que Chile ha conseguido en los últimos años un alto crecimiento económico y ha sido capaz de aumentar el tamaño de su mercado aéreo, el país no dispone las condiciones ideales para la creación de este tipo de aerolíneas. Esto por tres motivos principales: concentración económica un área geográfica determinada, ausencia de grandes centros demográficos a lo largo del país que sea capaz de generar tráfico con una capacidad de pago y la presencia de aerolíneas que ya operan bajo un esquema de tarifas bajas.

Para su operación, las aerolíneas de bajo costo necesitan de grandes centros de población con una capacidad económica suficiente que sea capaz de generar un tráfico rentable que les permita tejer una red de rutas suficientes para mantener una flota operativa la mayor parte del día. La falta cualquiera de estas características dificulta significativamente cualquier operación de este modelo, situación que ha provocado el fracaso de muchas aerolíneas de este tipo.

En ese sentido, en la operación de bajo costo sólo puede ser concebida dentro de un concepto panamericano, a excepción de países como Brasil, Colombia, México y Perú, los cuales ya cuentan con experiencias exitosas o están en vías de conseguirlas.