Por Ricardo J. Delpiano
A partir de octubre próximo, Aeroméxico se convertirá en la segunda compañía latinoamericana y la tercera del continente en recibir y operar el Boeing 787-8 Dreamliner, tras un retraso aproximado de tres meses de la fecha inicial.
El vuelo inaugural con este avión está previsto para el 01 de octubre en la ruta Ciudad de México – Monterrey, de acuerdo con la información desplegada en los sistemas de reservas. Ese mismo día, la ruta Ciudad de México – Tijuana, será la segunda en recibir el nuevo material de la compañía. Como es tradicional, estos primeros vuelos permitirán a la compañía familiarizar a sus tripulaciones con el nuevo avión antes de ser colocados en rutas de mayor radio.
Los B787 Dreamliner irán asumiendo progresivamente todas las operaciones de largo alcance de Aeroméxico. Foto: Boeing
La programación de vuelos al día de hoy, muestra además que los vuelos de larga distancia se iniciarán a partir del día 14 de ese mes, en las rutas Ciudad de México – Nueva York (JFK) y Ciudad de México – Tijuana – Tokio (NRT). En ambas ciudades, los B787 operarán con una frecuencia inicial de tres vuelos semanales. París Charles De Gaulle, será por su parte, el tercer destino de larga distancia del Dreamliner de Aeroméxico, operando desde el 15 de octubre con una frecuencia de tres veces por semana para luego pasar a diario a partir del 04 de noviembre.
Para el próximo año, Aeroméxico colocará también el B787 en su ruta entre Ciudad de México y Buenos Aires, con una frecuencia de cuatro vuelos por semana a partir del 14 de febrero. La capital argentina será el primer destino sudamericano en el cual la compañía azteca operará con B787.
Los nuevos itinerarios para este avión contienen algunos cambios con respecto a la programación inicial de principios de año, en la cual se señalaba por ejemplo, que la ruta Londres-Heathrow sería una de las primeras beneficiadas con la llegada del B787. De cualquier manera, la entrada en servicio del Dreamliner permitirá a Aeroméxico disponer mejor de su flota de largo alcance, además de iniciar el retiro de los B767-200ER, demorado como consecuencia de la paralización del B787 durante los últimos tres meses.
Con el objetivo de cumplir las operaciones anunciadas, Aeroméxico deberá recibir al menos cuatro B787-8 durante el presente año. Dos de las tres primeras unidades a incorporar (LN115 y LN122) ya están siendo ensambladas en la fábrica de Everett, mientras que las unidades tres (LN127) y cuatro (LN155) ya figuran en las listas de producción de Boeing.
Aeroméxico ha señalado que operará hasta 19 B787, distribuidos en nueve B787-8 y 10 B787-9. Los primeros estarán destinados a reemplazar a los B767-200ER/-300ER, mientras que los segundos ocuparán el rol que desempeñan actualmente los B777-200ER. La compañía azteca ha seleccionado una configuración de dos clases para sus B787. En la versión -8 se ofrecerán 243 plazas, 32 en Clase Premier y 211 en Turista. Se estima que en el modelo -9 el número de asientos se ubique entre los 280 y 290 asientos.
A principios de año, Aeroméxico señaló que espera conseguir un crecimiento sobre el 6% en capacidad, impulsado en parte por las rutas internacionales de larga distancia.
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