Por Ricardo J. Delpiano
A casi 10 meses de haber
sido anunciada, la semana pasada el Consejo Administrativo de Defensa Económica
de Brasil (CADE) aprobó con algunas restricciones la fusión de las aerolíneas
Azul y TRIP Linhas Aereas, con lo cual ambas compañías tienen el visto bueno
para avanzar en su unión.
De acuerdo con la resolución
de CADE, la compañía resultante deberá poner término en forma gradual el
acuerdo de código compartido existente entre TRIP y TAM, en un plazo máximo de
dos años. Además, se le indicó que debe utilizar al menos el 85% de los slots que
posee en el aeropuerto Santos Dumont de Río de Janeiro.
Con la fusión, Azul será la tercera aerolínea de Brasil y la mayor compañía regional de América Latina. Foto: Enos Moura
La nueva compañía pasará a
denominarse Azul y será la tercera mayor aerolínea de Brasil, con una
participación de mercado del 16,4%, ubicándose por detrás de TAM y GOL. Unidas,
operarán una flota homogénea de 119 aviones de las familias ATR 42/72 y Embraer
E-Jets, los cuales operaran una extensa red doméstica de
102 destinos.
Tras recibir la autorización,
el siguiente paso de la fusión será el de unificar las áreas de operaciones y
técnicas, proceso que deberá contar con la supervisión de la Agencia Nacional
de Aviación Civil (ANAC). Confiadas en que la operación iba a contar con las
aprobaciones correspondientes, Azul y TRIP comenzaron a trabajar desde el año
pasado en su integración, unificando los sistemas de ventas y atención al
cliente. Adicionalmente, ambas continuaron su expansión –principalmente Azul-,
con el objetivo de incrementar la red de rutas y frecuencias, aumentando la
conectividad entre las distintas ciudades y capitales de Brasil.
Uno de los desafíos que la
compañía tiene por delante es atender el overlap que existe en más del 15% de
los mercados que operan, proceso que estará asociado al tamaño de la demanda
de los destinos y a la utilización de los aviones que se asignen para cada uno
de estos.
La nueva Azul estará
dirigida por David Neeleman (fundador de Azul y de la norteamericana JetBlue),
quien se desempeñará como presidente del consejo
administrativo, al cual se integrará también José Marco Caprioli (fundador de
TRIP), Renan y Decio Chieppe.
Mientras TAM y
GOL concentran sus esfuerzos en realizar ajustes en la oferta como consecuencia
del entorno económico del país, Azul y TRIP por el contrario han logrado
mantener un crecimiento e incrementar su participación en el mercado doméstico.
Esto ha sido posible gracias a una estrategia de potenciar los viajes internos
con un producto low cost de alta calidad, focalizado principalmente en la “clase
C” (clase media brasilera).
La fusión de Azul y TRIP es
la tercera consolidación de actores que se da en Brasil, luego de la unión
LAN-TAM y la compra de Webjet por parte de GOL. A nivel latinoamericano, Azul
será la mayor compañía regional de América Latina, lo que le abre oportunidades
para futuras asociaciones con otras aerolíneas que deseen explotar el mayor
mercado doméstico de la región.
Por el momento, Azul no
posee planes de internacionalizar sus servicios, situación que podría cambiar
en un futuro cercano, en la medida que se vayan concretando sinergias
operacionales y reorientando el uso de la flota. Considerando el tipo de aviones
que la empresa utiliza, una posible expansión internacional podría darse desde
ciudades del interior de Brasil hacia países vecinos.
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