Por Ricardo J. Delpiano
Foto: Airbus |
Información no oficial de sectores aeronáuticos en Argentina, señalan que la compañía estaría encaminando sus esfuerzos por conseguir al menos tres o cuatro A330-200/-300, aviones que serían complementados por otros cuatro A340-300. Los primeros serían ejemplares ya retirados de las flotas de Gulf Air y Malaysia Airlines, mientras que los segundos corresponderían al lote que Iberia está desprogramando como consecuencia del ajuste de capacidad ordenado por su matriz IAG.
Como en oportunidades anteriores, la adquisición es estos nuevos aviones no será tarea fácil debido a la alta demanda que existe por este modelo de avión y por las dificultades que tiene la compañía aérea y el país por disponer de créditos que le permitan avanzar las negociaciones. En ese escenario, ya se menciona que algunos de los A330-200 ex Gulf Air ya consiguieron un nuevo operador en América Latina. Uno de estos, podría ser la estatal ecuatoriana TAME, compañía que estaba interesada en este modelo de avión para incrementar capacidad y lanzar nuevos destinos internacionales.
La incorporación de material A330 fue anunciada por el CEO de la compañía, Mariano Recalde, en agosto pasado en los días previos a la incorporación oficial de Aerolíneas Argentinas a la alianza SkyTeam. Según detalló el ejecutivo, la estatal argentina utilizaría estos aviones para potenciar las operaciones internacionales, segmento donde la compañía se encuentra bastante atrasada frente a sus competidores, especialmente en lo que se refiere a oferta y servicios.
Dependiendo del modelo a incorporar, Aerolíneas Argentinas utilizaría los A330 y A340-300, para reemplazar los antiguos A340-200 y dos A340-300 alquilados a ILFC (LV-BIT y LV-BMT) y optimizar las operaciones de larga distancia. Los A330 estarían enfocados en las operaciones americanas de largo alcance como Miami, Cancún, Caracas y Bogotá y otras de alta densidad, mientras que los A340-300 se dedicarían a vuelos hacia Europa y Australia (Sydney). Sin embargo, los A330 han aparecido mencionados como una posible alternativa para la operación a España (Madrid principalmente).
Considerando que los A330 mencionados corresponden a los modelos más antiguos con menor peso, es probable que estos aviones queden asignados a las rutas continentales, más aún cuando Aerolíneas Argentinas carece de certificación para operaciones ETOPs que le permitirían volar con aviones bimotor a Europa. Si bien dicha certificación constituye algo solucionable en el corto plazo, el peso operativo de los aviones podría representar una restricción al momento de realizar una operación entre Argentina y Europa, especialmente en el sentido inverso.
Sin embargo, el incremento de eficiencia con una operación con A330 será parcial, debido a que la empresa podría disponer de aviones con distinta planta motriz, opción cada vez más real si la compañía no logra cerrar un acuerdo en un futuro próximo. Los A330-200 de Gulf Air poseen motores Rolls Royce, mientras que los A330-200 ex Malaysia Airlines utilizan motores Pratt & Whitney.
En el caso de los A340-300, la incorporación de otras cuatro unidades adicionales permitirá avanzar en la homogenización de la capacidad en la carga de pago para todos A340. Actualmente, Aerolíneas Argentinas dispone cinco configuraciones distintas para esta flota, producto de la utilización indistinta de los modelos -200 y -300, la diferente procedencia de los aviones y la falta de inversión en lo que se refiere a estandarización de cabinas. Los A340-200 poseen una configuración C32/Y217, mientras que para los A340-300 se manejan las configuraciones C30/Y261, C30/Y248 y C30/Y257.
Sin embargo, un punto en cuestión resulta ser la intención por deshacerse de los A340-200, siendo que son los únicos aviones de largo alcance propios, que pese su antigüedad, poseen las prestaciones más adecuadas para atender las dos rutas de más larga distancia de la compañía: Buenos Aires – Roma y Buenos Aires – Sydney. De concretarse su retiro, la empresa incrementaría el gasto por conceptos de leasing y perdería equipo clave para las operaciones anteriormente mencionadas. Aerolíneas Argentinas es una de las pocas compañías que opera el A340-200, otras como Egyptair, Royal Jordanian y South African Airways, han intentado deshacerse infructuosamente de este modelo, en un escenario en el cual la familia A340 va en retirada del mercado aéreo mundial.
El tema de flota ha sido uno de los logros más importantes conseguidos por la actual administración de la empresa, dependiente directo del aparataje estatal. Actualmente, Aerolíneas Argentinas posee una flota conformada por 22 Boeing 737-700, cuatro B737-800, cuatro A340-200 y siete A340-300, además de 20 Embraer ERj190 operados por Austral Líneas Aéreas, con los cuales opera a 35 destinos en Argentina y 14 en América, tres en Europa y uno en Australia.
En términos generales, la compañía continúa presentando importantes déficit, obligando al Estado a mantener una fuerte inyección de recursos para sustentar la operación. Para este año, Aerolíneas Argentinas recibirá US$574 millones en aportes directos, de los cuales US$118 millones se habrían gastado en los dos primeros meses del año, según publicó el diario La Nación (18/03/2012). La empresa sigue beneficiándose del favoritismo político del gobierno de Cristina Fernández, el cual ha entregado a Argentina un escenario marcado por las decisiones político clientelista, competencia desleal y un excesivo proteccionismo.
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ORTODROMICA DIRECTO A COLAPSO
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