Por Ricardo J. Delpiano
Reafirmando los planes de
expansión para los próximos años, Aeroméxico confirmó hoy a Boeing Commercial
Airplanes el pedido por 10 Boeing 787-9 realizado en julio pasado como parte de
su histórica orden por 100 aviones del fabricante estadounidense, la cual está
orientada a renovar por completo la flota de la compañía.
El pedido de los nuevos
B787-9 está valorado en US$ 1,46 mil millones según la lista de precios
publicada por Boeing y consiste en seis órdenes más cuatro opciones a ejercer.
Éstas se sumarán a los otros nueve B787-8 que la compañía del “Caballero Águila”
incorporará a partir de mediados de 2013 en las principales rutas
internacionales que opera.
Para Andres Conesa, CEO de
Aeroméxico, la adquisición representa “un paso fundamental en el
fortalecimiento de la posición internacional y del liderazgo del Grupo
Aeroméxico”, señalando además, que demuestra "el compromiso de la compañía por ofrecer el mejor
servicio a sus clientes”.
Aeroméxico unificará su flota de largo alcance en torno a los B787 Dreamliner. Foto: Boeing Commercial Airplanes
De acuerdo con el ejecutivo,
Aeroméxico pretende operar hasta 19 B787 Dreamliner distribuidos en nueve
B787-8 y 10 B787-9, confirmando además que debieran ejercerse en su momento las
cuatro opciones mencionadas por el B787 de mayor tamaño. De los B787-8, cinco
son alquilados a ILFC, dos a CIT y dos comprados directamente a Boeing,
mientras que los B787-9, los diez serán adquiridos al fabricante
estadounidense.
De esta forma, el B787
pasará a desempeñar un rol clave en la expansión internacional de la compañía,
al homogenizar la flota de largo alcance de dos a sólo una familia de aviones. En
términos prácticos, los B787-8 reemplazarán a contar de este año a los
B767-200ER y B767-300ER, mientras que la versión -9 del Dreamliner estará
destinada a renovar los B777-200ER actualmente en servicio, además de incrementar
capacidad en aquellas rutas de más alta densidad.
Los B787-8 tendrán una
configuración para 243 pasajeros distribuidos en Clase Premier y Turista. Para los
B787-9 se estima que el número de plazas se ubique entre los 280 y 290 asientos
en dos clases de servicios. En ambos casos, al configuración de la Clase
Premier estaría situada en torno a los 30-40 asientos.
Desde un comienzo,
Aeroméxico había mostrado interés en el B787-9 pero había mantenido en reserva
su decisión en espera de las prestaciones que este modelo tendría en
aeropuertos de altura, como el de Ciudad de México (AICM).
Los tres primeros B787-8 ya
figuran en la lista de fabricación de Boeing y corresponderán a los números
LN115 (ZA561), LN122 (ZA562) y LN127 (ZA563) todos estos del lote adquiridos a
ILFC. El primero debiera ser entregado a fines de mayo o principios de junio y
comenzará sus servicios en la recién inaugurada ruta México DF-Londres
Heathrow. En los meses siguientes, Aeroméxico comenzará a introducir los B787-8
en las rutas hacia Santiago, Buenos Aires, París, Barcelona y Tokio-Narita.
Aprovechando la instancia,
Van Rex Gallard, vicepresidente de ventas de Boeing para América Latina, África
y El Caribe, comentó que “Aeroméxico continúa mostrando su liderazgo en aviación
en América Latina y el mundo”.
La nueva flota de largo alcance estará compuesta
por ocho aeronaves más que la actualmente en servicio, lo que permitirá a la
compañía ofrecer más frecuencias a los destinos que atiende o bien agregar
nuevas rutas, especialmente en servicios intercontinentales. Junto con los
B787s, 90 B737MAX (en versiones -8 y -9) operarán en Aeroméxico a partir de
2018, siendo la primera compañía en utilizarlos en América Latina. La aerolínea
mexicana ha calculado que las emisiones de CO2 se reducirán en un 13% para los
B737MAX y en un 23% para los B787-9 en comparación con los actuales aviones.
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