Por Ricardo J. Delpiano
Conforme a la reestructuración operacional que se inició en el mes de abril, LAN Airlines operó este fin de semana su último vuelo a París, poniendo fin a esta nueva ruta que se inició hace menos de un año, cuando la compañía decidió adelantar sus planes y sumar otro destino en el Viejo Continente.
El último vuelo fue operado de manera excepcional con un Boeing 767-300ER (CC-CDM) en lugar del tradicional Airbus A340 que se utilizó para este servicio. A partir de ahora, la capital francesa volverá a ser atendida a través de código compartido con Iberia a través del hub de la compañía hispana en Barajas.
LAN dijo adiós a París. El fin de semana se operó el último vuelo hacia la capital gala. Foto: Alejandro Ruiz
La salida de la LAN de París responde a dos factores: uno externo, marcado por los cambios en el concierto internacional del transporte aéreo con el alza en el precio de petróleo durante los primeros meses de este año; y por factores internos debido a la falta de aviones de largo alcance y al aumento de operaciones en el último tiempo.
La combinación de ambos factores fueron determinantes para que la aerolínea adoptara planes de contingencia con miras a mantener los estándares de servicio y el cumplimiento de las operaciones, esperando además un escenario más propicio para volver a impulsar un plan de expansión en rutas de largo alcance. Para ello el rol del Boeing 787 Dreamliner es algo más que necesario y tal como se indicó en una oportunidad, es el avión adecuado para alcanzar nuevos destinos “más allá de Madrid”.
Hasta su llegada a la compañía, prevista para marzo/abril 2012, la flota de largo alcance sólo se verá reforzada por nuevos Boeing 767-300ER, tres de los cuales arribarán durante el segundo semestre de este año, permitiendo reforzar las actuales operaciones que se realizan. En ese sentido, la suspensión de la ruta a París también otorgará una mayor flexibilidad a las actuales operaciones y prepararla para enfrentar futuras contingencias de distinta índole, como por ejemplo los cambios producidos por la nube de cenizas del volcán Puyehue-Caulle que obligó a cancelar/reprogramar vuelos.
Otro punto interesante que ayuda a entender el fin de esta ruta, lo constituye la posición de la compañía frente a la competencia, específicamente Air France-KLM. Desde un principio, París fue un destino de mayor riesgo para LAN, pues la capital francesa fue un destino terminal sin conexiones hacia terceros países, por lo que la oferta se reduce sólo entre los puntos origen-destino, el cual si no es apropiado para sustentar la operación (en cuanto a ventas) dificulta la labor para la compañía aérea en la comercialización de las plazas.
Para ayudar a sustentar la operación, LAN comercializó el vuelo París también desde Lima y Guayaquil en los vuelos de LAN Perú y LAN Ecuador respectivamente, cuyos pasajeros proseguían hacia Francia conectando en Madrid-Barajas con la continuación del vuelo proveniente de Santiago. En los tres países (Chile, Perú y Ecuador), LAN compitió directamente con Air France-KLM, aerolínea que no sólo atiende el tráfico hacia el país galo sino que hacia distintas ciudades en todo Europa, las principales ciudades de África, Medio Oriente y Asia a través del centro de conexiones en París –Charles De Gaulle y Ámsterdam – Schiphol.
Con el fin de la ruta a París, la ampliación de la red intercontinental de LAN se mantiene en espera, ya sea por la recepción de nuevos aviones o por la evolución del proceso de fusión con TAM, operación que espera el fallo del TDLC para continuar. De aprobarse la unión de ambas compañías, las sinergias operacionales entregarán a la compañía nuevas herramientas para dar un gran salto de cara hacia el futuro.
3 comentarios:
Uno más de los fiascos de LAN.
el 767 llego sin escalas a MAD con restriccion de peso o paro en GRU?
Así sin escalas desde Madrid lo que implica una restricción en la carga de pago.
Saludos,
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