Mientras se desarrolla el segundo plan de concesiones de los aeropuertos del país, la crisis económica y sus consecuencias en el sector aéreo ha significado también una fuerte merma en los ingresos de los aeropuertos del país, especialmente aquellos aeropuertos de regiones, los cuales dependen de la cantidad de pasajeros embarcados.
Según reveló el diario Estrategia, durante los meses del presente año los ingresos de los aeropuertos y aeródromos del país han caído un 12,7% promedio en comparación al mismo periodo 2008. Del total de instalaciones que operan vuelos comerciales, el aeropuerto de Santiago ha sido el más afectado con una caída sobre la media nacional, la cual alcanza hasta el 17%, el cual se explica por la fuerte reducción de vuelos de parte de todos los operadores, especialmente internacionales, así como también la salida de algunas aerolíneas del mercado aéreo chileno como ha ocurrido el presente año con los casos de Swiss a finales de marzo y Varig en agosto.
La caída en la demanda de viajes aéreos ha afectado los ingresos de los aeropuertos nacionales. Hasta agosto se ha reportado un descenso de 12,7% en promedio, siendo el caso de Santiago uno de los más afectados con una merma de 17%. Foto: Dirección de Aeropuertos.
Si bien el modelo de gestión del aeropuerto de Santiago contempla que la fuente principal de ingresos provenga por conceptos no aeronáuticos, es decir sector servicios y comercio, la disminución de las operaciones al aeropuerto capitalino constituye una merma significativa. Para compensar este descenso, el grupo concesionario ha continuado incrementando las áreas destinadas a servicios y comercio, en la medida que avanzan las obras de mejoramiento de la calidad del aeropuerto previstas para fines de este año, obras que muestran avances significativos con nuevas áreas en distintos sectores del la terminal.
Para los aeropuertos de regiones, la situación sigue siendo similar, a pesar de que el movimiento de viajeros por vía aérea se ha incrementado –aunque a una tasa menor- en los 8 primeros meses con 2.832.915 pasajeros transportados en rutas nacionales, equivalente a una tasa de 2,9%. Por el volumen de pasajeros que manejan, los aeropuertos regionales son más sensibles a los cambios generados por el flujo de pasajeros y cuentan con menos alternativas para compensar estos descensos, por lo que los grupos que administran necesitan de mecanismos alternativos que permiten incrementar los ingresos y cumplir con los planes de inversiones propuestos en el contrato de concesión.
Los ingresos establecidos para cada concesionario por concepto de explotación o ventas quedan contemplados a través de los respectivos contratos de concesión, generados en parte por la tasa de embarque que paga cada pasajero al momento de embarcar. Sin embargo cada concesionario puede disponer de mecanismo alternativos de ingreso a través de la concesiones de servicios a terceros, arriendo de locales comerciales, estacionamientos, antenas de recepción, constituyendo la fuente denominada ingresos no aeronáuticos, que en muchos casos permiten aumentar la recaudación sin que signifique un incremento en las tasas para las líneas aéreas, medida innovadora en la región, especialmente si se compara con las concesiones de aeropuertos en otros países. De igual manera el porcentaje de ganancia es variable y depende del acuerdo que logró cada empresa concesionaria con el Ministerio de Obras Pública, según el monto de la inversión que cada empresa colocará y la duración de la concesión.
Pese a la caída en los ingresos de los aeropuertos y aeródromos del país, el futuro es promisorio con la recuperación anunciada de la economía mundial, lo que traerá un incremento en las operaciones aéreas, donde ya algunas aerolíneas están analizando incrementar o restablecer los servicios suspendidos, sin considerar la llegada de nuevos operadores como el caso de Pluna para el mercado doméstico.
Junto con lo anterior, la crisis no ha afectado el interés de empresas por administrar los aeropuertos del país. En el segundo programa de concesiones, existen al menos 38 empresas interesadas para la operación de las terminales en las regiones I, II, X y XII. Algunas de las empresas interesadas en participar en futuras licitaciones aeroportuarias son: Aerosur-Austral, A-Port, Belfi, IDC, Icafal, Grupo Dragados, OHL, Cintra Chile, Azvi Chile, Mendes Júnior , Sacyr Chile, Atco Airports, Kin Enterprises, Aeropuertos Asociados de Chile, Senarco y Cosalco, además de Besalco, Agunsa, OAS, Vecta Inversiones, Isolux, Acciona Infraestructura e InterAirports.
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