Por Ricardo J. Delpiano.
Tras un año y seis meses de haber comenzado sus servicios a Chile, la española Air Comet de propiedad del Grupo Marsans efectuó el pasado sábado 30 de agosto su último vuelo entre Madrid y Santiago. De acuerdo a la información entregada por la propia Air Comet, la medida responde a los cambios que la compañía aérea espera para el futuro más inmediato, debido a la incidencia del alto precio del combustible y por una recesión de la demanda existente, como factores determinantes en el elevado coste de operación de la ruta, los cuales influyen negativamente en la rentabilidad de la misma.
El pasado sábado 30 de agosto la española Air Comet efectuó su último vuelo a Santiago, medida que se enmarca dentro del proceso de reorganización que enfrenta el Grupo Marsans en los últimos meses. En la foto el despegue del último vuelo de Air Comet desde Merino Benítez. Foto: Carlos Valle.
Los argumentos esgrimidos contrastan con las estadísticas de tráfico oficiales y las opiniones de las otras aerolíneas europeas que mantienen servicios a Santiago, las cuales han experimentado altas tasas de crecimiento sostenida en los últimos meses, la que según ellos se mantendrá en el futuro más inmediato, razón por la cual están apostando fuertemente por incrementar servicios y capacidad hacia Santiago, siendo los casos más ejemplificadores los de Air France, Iberia y Swiss.
Sin embargo en la práctica, la eliminación de la ruta Madrid-Santiago por parte de Air Comet se explica por los cambios que el grupo español ha tenido que experimentar especialmente tras su salida de Aerolíneas Argentinas, la cual se concretó a principios de agosto, obligando a modificar sus planes de negocio en el corto-mediano plazo, proceso que habría comenzado meses antes de la salida de la aerolínea del cóndor, cuando el escenario de la reestatización de Aerolínea era cada vez más cercano. En ese sentido en los meses de abril a julio del presente año, se paralizaron las inversiones más inmediatadas de Marsans en Latinoamérica, siendo el caso más emblemático el de la filial chilena Air Comet Chile, dónde quedaron paralizados los anuncios de nuevas rutas (Arica, Copiapó, Los Ángeles, Buenos Aires y Lima), se redujeron las frecuencias y se eliminaron destinos (Balmaceda y Temuco), y se redujo la flota operativa con dos aviones fuera de vuelo (CC-CSK y CC-CSW, ambos ex Aerolíneas y Austral) los cuales permanecen en la plataforma de mantenimiento del aeropuerto Arturo Merino Benítez. Paralelamente al otro lado de la cordillera, el Grupo Marsans habría efectuado una política de sobreventa a gran escala, por encima de las capacidades reales de Aerolínas Argentinas y Austral, provocando una serie de trastornos operativos al verse ambas líneas aéreas imposibilitadas de cumplir la totalidad de los vuelos vendidos por la falta de aeronaves, situación que se suma a la política de vaciamiento que el Grupo Marsans efectuó en ambas compañías aéreas, motivos por el cual son causa de investigación en los Tribunales de Justicia trasandinos. Recordemos que hace un par de semanas atrás se interpuso una causa legal contra el Grupo Marsans por los delitos de de administración fraudulanta, vaciamiento de la empresa y sobreventa de pasajes por un monto de US$140 millones (N°11.104/08).
Regresando al caso chileno, junto al anuncio de la eliminación de las rutas a las ciudades del sur mencionadas, Marsans comunicó que la modificación de su ruta Madrid-Santiago de manera tamporal argumentando las razones expuestas, como una medida temporal mientras la compañía estudiaría distintas alternativas a futuro entre ellas la posibilidad de unificar las rutas Madrid-Buenos Aires y Madrid -Santiago en una sola, ofrecer un vuelo de Air Comet Chile en B737 a Buenos Aires y que permita conectar en Ezeiza con el vuelo a España de Air Comet o la eliminación definitiva del vuelo a Santiago. Sin embargo pese al carácter temporal que la compañía ha mencionado, pareciera ser que hasta el momento Air Comet ya habría tomado la decisión de eliminar la ruta, pues desde finales de julio que no es posible reservar pasajes desde Santiago a Europa y viceversa por la aerolínea española, situación que se mantiene hasta el día de hoy.
De esta forma, y ya desprendida casi en su totalidad de Aerolíneas Argentinas -dónde sólo el monto de la deuda de la compañía trasandina la mantiene vinculada-, Air Comet y el resto de las aerolíneas del Grupo Marsans se encuentran enfrentando un proceso de cambio en su modelo de negocios, especialmente en lo que al futuro más inmediato respecta, donde los resultados obtenidos dependerá el regreso de Air Comet a Santiago. Mientras tanto la aerolínea española se prepara para recibir el primero de sus doce Airbus A330-200 comprados mientras Marsans gestionaba Aerolíneas Argentinas y donde los seis primeros ejemplares iban ser destinados inicialmente la compañía trasandina, el cual ayudará a Air Comet a suplir la escasez de aviones que posee.
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